En los últimos meses, nuestro pueblo ha sido testigo de la llegada de Lazos y Botones, una pequeña empresa que desde Málaga y a través de la iniciativa HOLA PUEBLO se ha establecido en Lastras. Un proyecto que ha tenido su reconocimiento hace pocas semanas por parte de la Diputación de Segovia en la segunda edición de la Cantera de Talento ( ver noticia ).
Desde su llegada han participado de manera muy activa en la vida social de nuestro municipio colaborando, cuando no encabezando, en talleres o el Club de Costura.
Hablamos Belen y Ricardo, para conocer más sobre este proyecto y su impacto en la región.
¿Qué hacéis en Lazos y Botones?
En Lazos y Botones nos dedicamos a la personalización de productos. Empezamos hace más de 13 años en Málaga y, aunque inicialmente trabajábamos con lazos, ahora nuestra actividad principal está en la creación de artículos personalizados como camisetas para peñas, artículos de bebés, bordados, detalles para eventos (bodas, bautizos y comuniones) ufff, un montón de cosas. Nos encanta llevar la creatividad a cada pieza y hacer que nuestros productos sean únicos para cada cliente.
¿Qué os motivó a elegir Lastras de Cuéllar como el lugar para estableceros?
Llegamos a Lastras de Cuéllar gracias a la iniciativa HOLA PUEBLO, que nos permitió descubrir esta maravillosa comunidad. Nos atrajo el encanto del entorno rural, pero lo que realmente nos conquistó fue la hospitalidad y el espíritu de colaboración de los vecinos. Lastras es un lugar donde la gente se apoya y se presta a ayudar en todo, algo que para nosotros era fundamental para sentirnos en casa.
¿Cuáles han sido los desafíos más importantes para establecerse aquí?
El principal desafío fue adaptarnos a las diferencias logísticas y al ritmo de vida rural después de venir de una ciudad más grande que Lastras. La conectividad y la distancia a ciertos proveedores nos hicieron ajustar algunos procesos, pero gracias al apoyo de la comunidad y a nuestra experiencia previa, hemos encontrado soluciones que nos han permitido avanzar con éxito.
¿Cuáles son los principales objetivos que esperáis alcanzar en el corto y largo plazo?
En el corto plazo, queremos seguir consolidando nuestra presencia en Lastras, adaptándonos a las necesidades de la comunidad local y ofreciendo productos personalizados que sean útiles y especiales. A largo plazo, aspiramos a crear empleo local, colaborar con otros pequeños negocios de la zona y ser un ejemplo de que emprender en zonas rurales es posible y beneficioso para todos.
¿Qué es el club de costura y qué otros proyectos de participación tenéis en mente?
El club de costura nació como una actividad extra que propusimos para compartir con la comunidad. Nos reunimos cada dos semanas, y lo que empezó como una idea pequeña se ha convertido en un espacio increíble donde más de 18 mujeres (y ningún hombre, aún jijiji) se juntan para aprender, enseñar y compartir buenos momentos. Es totalmente gratuito, y estamos orgullosos de haber creado este punto de encuentro en el pueblo.
En el futuro, nos gustaría colaborar con el Ayuntamiento y la Asociación Cultural para desarrollar más proyectos participativos relacionados con talleres creativos, actividades para niños y eventos temáticos que involucren a toda la comunidad.
¿Qué tipo de impacto esperáis tener en la economía y el tejido social de Lastras?
Queremos contribuir a dinamizar la economía local ofreciendo productos que se fabriquen y distribuyan desde aquí, pero también integrándonos en el día a día del pueblo. Aspiramos a ser un referente de que las pequeñas empresas pueden aportar vida y recursos a zonas rurales, al tiempo que fortalecen el tejido social a través de actividades como el club de costura y otras iniciativas que unan a los vecinos.
¿Qué mensaje le daríais a otras empresas que podrían estar considerando asentarse en zonas rurales?
Les diríamos que se animen a dar el paso. Establecerse en un entorno rural es un cambio que requiere adaptarse, pero también es una experiencia increíblemente enriquecedora. Las comunidades rurales tienen un enorme potencial de colaboración y apoyo, como lo hemos visto aquí en Lastras. Además, el ritmo de vida, la calidad humana y la posibilidad de contribuir al desarrollo local hacen que la experiencia valga mucho la pena. ¡Venimos a sumar y queremos seguir demostrando que juntos se pueden lograr grandes cosas!
