Los vecinos llevan cerca de un mes sin poder consumir agua del grifo, debido a los altos niveles de arsénico
Los vecinos de Lastras de Cuéllar llevan 28 días sin poder consumir agua del grifo, después de que el pasado 9 de septiembre el Ayuntamiento dictara un bando, por el que prohibía el consumo de agua, debido a los altos niveles de arsénico. Desde entonces, es el Consistorio el encargado de suministrar agua mineral, con la distribución de botellas todos los lunes.
La alcaldesa de Lastras de Cuéllar, María Victoria Avial, explicaba a esta Redacción que el Ayuntamiento se encuentra a la espera de que un laboratorio de Valladolid remita los resultados de los análisis realizados el pasado 15 de septiembre, que hacen un estudio completo de todos los parámetros recomendados por Sanidad. La regidora confía en que esta semana lleguen los resultados y sean positivos, para que el sistema de abastecimiento vuelva a la normalidad.
María Victoria Avial reconoce las molestias que esta situación está generando entre los vecinos de Lastras, la mayoría, personas mayores de edad. Sin embargo, insistía ayer en que la distribución del agua se está realizando de una manera ordenada para que ningún vecino de Lastras de Cuéllar se quede sin agua.
Así, el reparto de las botellas se realiza los lunes de cada semana, ofreciendo a cada vecino el lote de botellas necesario para los siete días de la semana, un litro y medio por día. El precio por botella es de 5 céntimos de euro. En este sentido, la alcaldesa de Lastras de Cuéllar agradece el apoyo que está recibiendo el pueblo por parte de la Diputación Provincial, que ha concedido una subvención que ha permitido abaratar el coste por botella de agua, de los 30 céntimos iniciales a los 5 actuales.
Lastras de Cuéllar se abastece de un acuífero, que hasta el momento no había planteado ningún problema. De hecho, según asegura la alcaldesa, “no tenemos problemas de falta de agua, hay suficiente”, y confían en que la situación se normalice lo antes posible, y no se vuelva a repetir.
