Los carnavales de Lastras han conseguido volver a convertirse en una de las principales celebraciones colectivas de nuestro municipio. Una fiesta ancestral que estuvo a punto de desaparecer en varias ocasiones pero que gracias al empeño de sus vecinos vuelve cada año a reivindicarse.
Cualquiera que pregunte a nuestros familiares mas mayores verá como su recuerdo despierta una sonrisa al traer a su memoria el bullicio y alegría que durante aquellos días se respiraba por todo el pueblo, con el visto bueno, más o menos tácito, de las autoridades…
La fiesta pasó una primera crisis a mediados de los años 70 pero gracias al empeño de los jovenes de la localidad en el año 1978 se consiguió rescatar. Al año siguiente, Ignacio Sanz publicaba en el Adelantado de Segovia un pequeño artículo sobre la recuperación de esta tradición:
HOY COMIENZAN LOS CARNAVALES
El Adelantado de Segovia. 24 de febrero de 1979
Los carnavales, que tradicionalmente han sido una de las fiestas con mas raigambre en el medio rural , están atravesando un bache generalizado en paralelo con el decaimiento de la cultura campesina.
Desde hace algunos años puede decirse que los carnavales han desaparecido como fiesta en nuestra provincia. Sin embargo un grupo de de jovenes lústrenos se propuso hace unos años rescatar del olvido esta fiesta secular , investigando entre las personas viejas del pueblo el contenido de los antiguos carnavales para procurar no desvirtuar en lo posible su pureza.
El año pasado fue cuando se realizaron por primera vez después de que durante algunos años no se celebraran; los resultados fueron satisfactorios ya que lograron despertar el animo de todas las personas mayores. Este año ya el pueblo reclama colectivamente los carnavales como una fiesta suya, enraizada en la tradición rescatada.
Los carnavales se inician esta tarde con una rebotada por las calles a cargo de la popular pareja de folkloristas tío Mariano y tío Cerillas. Posteriormente habrá disfraces y mascaras en la plaza y más tarde habrá un baile de mascaras en el salón de la Sociedad de Socorros Mutuos.
Por la noche se hará una luminaria para cocer en una caldereta de matanza las patatas con carne, tal como se hacía antiguamente.
Mañana, domingo, habrá baile de la rueda, en la plaza y por la tarde se tiene prevista la actuación de los grupos Hadit y Gulliver, sin descartarse la presencia de Juan Carlos “Luquilla” de Cuéllar y la de Joaquín Gonzalez y Lorenzo Sancho.
Desde Madrid los mozos de Lastras de Cuéllar han fletado dos autobuses con el fin de trasladar directamente a todos los hijos del pueblo que deseen acudir.
Este año el carnaval se ha anunciado con unos carteles editados por los jovenes de Lastras en los que se recoge una fotografía del año pasado, realizada por Vicente García.
Ante la expectación que los carnavales han levantado en la zona de Cuéllar , solo se espera que el tiempo acompañe para que todo discurra con la misma armonía con que se está preparando.
IGNACIO SANZ
También Ignacio Sanz, en una entrevista al tío Cerillas, destacaba que era precisamente el carnaval de Lastras como «la fiesta que recordaba como más animada y participativa, la más jocosa y chispeante» de todas a las que había acudido a tocar.
La importancia de la celebración del carnaval para Lastras derivó en una estupenda iniciativa a mediados de los 70 mediante la cual la comisión de fiestas incluyó un concurso de disfraces dentro de las actividades de las fiestas patronales. Una estupenda decisión que permanece hasta nuestros días dándole un sello de identidad propia a nuestras fiestas.
La asociación de mujeres, a través del aula de cultura también nos dejo escrito como era esta celebración:
«En los tres días que se hacían carnavales, lunes, martes y miércoles, toda la gente del pueblo estaba muy animada. Unos se vestían con capas, otros con manteos, otros se ponían de gigantes y cabezudos.
Algunas mujeres se vestían de hombres, se ponían pantalones; pero tenían que estar escondiéndose del cura porque éste las podía castigar al verlas así vestidas. Otros se ponían de hojalateros. Algunos también se ponían monos llenos de paja que a poco que les tocaras se caía. La gente se tiznaba la cara para que no se les conociera. Las chicas nos hacíamos enaguas con papeles de colores.
Durante los tres días de carnavales, teníamos baile por la tarde. Toda la gente estaba en la calle y todo era una juerga.
El miércoles de ceniza se iba a misa a ponerse la ceniza y después de hacia el entierro de la sardina. Llevábamos la sardina en una caja a modo de ataúd y todas las mujeres vestidas de negro íbamos detrás, acompañando a la sardina por todo el pueblo, haciendo muchos aspavientos y «llorando» su muerte. Después del recorrido por el pueblo, enterrábamos la sardina en la plaza y con esto se daba el carnaval por terminado.»
Vuelve la celebración
Tras unos años de pausa la celebración del carnaval se recuperó a principios de los 2000, de la mano de la Asociación Cultural. Las actividades se concentraron en el sábado de carnaval, mediante un pasacalles infantil con manteo y quema del pelele más otro pasacalles por los bares del pueblo y posterior cena multitudinaria en el centro cultural.
Cada año son más los vecinos que se disfrazan, juntándose las cuadrillas y peñas en disfraces temáticos que envuelven al pueblo en un gran ambiente festivo.
El COVID-19 nos forzó un pequeño paréntesis recuperándose totalmente en el 2023.
Carnaval 2024
Historia del Carnaval
El carnaval es una de las tradiciones más antiguas, con una historia compleja que se remonta a miles de años. El origen del carnaval se puede remontar a los rituales paganos en los que la gente celebraba el regreso de la primavera y el renacimiento de la naturaleza. Estos rituales también se asociaban con el culto de la fertilidad, la celebración de los dioses paganos y la afirmación del honor y el orgullo de los pueblos.
Con el paso del tiempo, estos rituales evolucionaron hasta convertirse en las celebraciones carnavaleras que todos conocemos hoy en día.
Durante la Edad Media, el carnaval fue una forma de liberación de la opresión y el abuso de los señores feudales. Los campesinos se aprovecharon de la fiesta y se disfrazaron para hacer bromas y burlas a sus gobernantes.
Durante el Renacimiento, el carnaval se convirtió en una representación de la cultura y la vida urbana. Se celebraban bailes, concursos y carrozas alegóricas, y la gente se divertía cantando y bailando.
En el siglo XVIII, el carnaval se convirtió en una fiesta más sofisticada, con desfiles, máscaras y carrozas.
Hoy en día, el carnaval sigue siendo una celebración de la cultura y la diversión. Es una oportunidad para que la gente se reúna y disfrute de la música, los bailes y las actividades divertidas.
El carnaval es una forma maravillosa de celebrar la vida y disfrutar de la compañía de los demás. ¡Así que aprovecha la oportunidad de disfrutar de este evento anual!
Enlaces
Enlace a galería de imágenes del Carnaval de Lastras
Asociación de mujeres, historia de Lastras de Cuéllar
El día de los disfraces en las fiestas de Lastras de Cuéllar
Agradecimientos
Ignacio Sanz y Fuencisla Matarranz.