Nuestro pequeño «poligono industrial» ofrece hoy en dia una melancólica estampa de lo que en un día fue una incipiente industria. Los talleres de los artesanos, la fabrica de miera con su esbelta chimenea, los barreros tapados por un parque que se quedo tan solo en una bonita idea y los edificios medio derruidos nos ofrecen un testimonio de lo que fué en su dia el intento de establecer una pequeña industria local y que tan solo gracias al nuevo impulso de la resina logra apenas sobrevivir.
En esta nueva galería iremos subiendo las imágenes mas representativas que nos vayan llegando sobre nuestra pequeña «industria»