El Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente, a través de la Confederación Hidrográfica del Duero, ha licitado por 865.770 euros el contrato de servicios de la asistencia técnica para la redacción del anteproyecto del embalse que está previsto construir en el río Cega a su paso por los términos municipales de Lastras de Cuéllar y Aguilafuente, en Segovia, y que permitirá la regulación de su caudal.
Este anteproyecto representa el primer paso para la construcción del embalse de Lastras de Cuéllar que, con una capacidad estimada de 44 hectómetros cúbicos (hm3), permitirá el abastecimiento de una población de unos 15.000 habitantes en esta comarca del sur de Cuéllar, así como la sustitución de las captaciones subterráneas por tomas superficiales en diferentes zonas regables de las provincias de Segovia y Valladolid.
La población se beneficiará así de un agua de calidad, al prescindir del abastecimiento mediante recursos subterráneos que presenta los conocidos problemas de contaminación por arsénico, al tiempo que supondrá un alivio para el acuífero sobreexplotado por dichas captaciones subterráneas.
También servirá la nueva infraestructura para regular el río Cega, que posee una aportación media anual de 232 hectómetros cúbicos y un curso de 149 kilómetros, y controlar las avenidas que periódicamente se venían produciendo tanto en esta zona como aguas abajo, en la provincias de Segovia y Valladolid. El embalse asegurará en todo
momento un régimen de caudales ecológicos para mantener los ecosistemas acuáticos y de ribera.
Actuación incluida en el Plan Hidrológico de Cuenca
Esta actuación se encuentra a su vez prevista en el programa de medidas del Plan Hidrológico del Duero 2015-2021, que fue aprobado en diciembre de 2015 y afecta a la parte española de la demarcación hidrográfica de este río.
En la redacción del anteproyecto ahora licitado se valorarán las posibles alternativas, e incluirá todos los estudios hidráulicos, ambientales, demandas, erosivos, topográficos y de otra naturaleza necesarios para la elección de la mejor solución, junto a su valoración económica.
Además de establecer las principales características de la presa y de sus elementos (desagües de fondo, aliviadero, reposición de servicios en la carretera SG-211) y estudiar su curva característica, el anteproyecto fijará los sistemas adecuados para un futuro aprovechamiento hidroeléctrico, gracias a una tubería de 1,2 kilómetros de longitud embebida en la estructura que posibilite el turbinado de su caudal.
Por último, servirá para realizar la preceptiva tramitación ambiental e información pública, de forma que se minimicen sus efectos sobre el entorno, al precisar las medidas correctoras indispensables para recuperar aquellos valores naturales que pudieran verse afectados.